La dirección de fotografía ha sido mi llamada desde que descubrí el mundo del cine. Encuentro, sin falta, un inmenso placer en observar el mundo a través de la cámara, y ofrecer mi punto de vista, mi mirada, a las historias que filmo. Me considero muy afortunado de ser el ojo de tantas historias increíbles.

 

Hijo único, pasaba muchos ratos viendo películas o jugando con mi figuritas, para las cuales inventaba historias infinitas que les hacía interpretar. De mayor intenté plasmar mis ganas de crear historias de diversas formas, a través de cómics, guiones, incluso actuando y dirigiendo teatro. Pero no fue hasta que descubrí la dirección de fotografía que encontré mi medio. Es otra manera de narrar, para la que no hacen falta palabras. Es cargar cada imagen de significado, de poder, para que el espectador, sin a penas darse cuenta, entre en un universo perfectamente diseñado para ser absorbido por la pantalla. La búsqueda de ese plano en concreto, de ese movimiento minucioso, de ese efecto de luz, y la culminación del esfuerzo en el momento de rodar, es una de las mejores experiencias que he podido vivir.

 

Entré en ESCAC ya sabiendo que quería ser director de fotografía, por lo que aproveché cada practica para asumir ese rol y practicar ideas y dinámicas. También intenté participar en cada proyecto que se me ofrecía, haciendo de eléctrico en cortos, videoclips y anuncios. Mi objetivo principal ha sido aprender tantas más técnicas pudiera para luego aplicarlas a mis propios proyectos. Muchas de las plantas de cámara y de luz que he hecho en mis últimos proyectos salen en parte de ideas que he ido teniendo observando en diversos rodajes. A la vez, durante este tiempo, he descubierto un gran placer e interés en planificar y analizar cada uno de los planos en busca de significado, de forma a dotar de sentido cada imagen que produzco.

 

Mi ultimas experiencias de fotografía han sido los procesos de creación de los TFGs. Han sido una de las experiencias más duras por las que he pasado, pero también una de las más gratificantes. Se trataba de los cortos más grandes y con más ambición en los que he estado, y me requirieron mucho esfuerzo a la hora de pensar una propuesta, crear cada uno de los planos y plantas de luces y últimamente ejecutarlos. Si bien ambos cortos se encuentran cerca del género, las propuestas fueron radicalmente distintas y me permitieron trabajar muchas situaciones diferentes y mostrar mi creatividad bajo muchas formas.

 

El máster de fotografía de ESCAC es mi siguiente paso. Creo firmemente que este es mi sitio, que tengo mucho que ofrecer en cuanto a habilidades e ideas pero a la vez tengo una gran necesidad de seguir aprendiendo, descubriendo nuevas técnicas y conocimientos para ser el mejor director de fotografía que pueda ser. Tras haber visto el programa formativo he visto la oportunidad de tener un curso muy completo y me he interesado en particular en las prácticas en analógico, medio que he podido explotar relativamente poco y que quiero aprender a utilizar de la mejor manera.

 

En definitiva, la fotografía ha sido una llamada para mí desde hace mucho tiempo, y quiero seguir trabajándola siempre. Disfruto cualquier tipo de cargo en el departamento, sea eléctrico o operador de cámara, pero ahí donde estoy más feliz y donde creo que puedo mostrar más potencial es en la dirección de fotografía.